Lo cierto es que el cine de corte cristiano
generalmente permanece a la sombra, a pesar de ser una religión con bastantes
creyentes en la nación del norte. Las películas a continuación mencionadas
lograron romper la barrera de los US$10 millones, lo cual es bastante cuando se
trata de este tipo de proyectos, más aún si consideramos que son cintas de bajo
presupuesto y con limitadas campañas de marketing. Así que, en otras palabras,
su éxito se debió en buena medida a la boca en boca que los creyentes y demás espectadores
se encargaron de difundir de manera desinteresada.
Las
Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero - 76%
Sería un tanto injusto reducir la prosa del
señor C.S. Lewis a mera propaganda cristiana y es que el autor de los libros de
Narnia era un narrador bastante capaz. Sin embargo, no se puede negar las
obvias connotaciones religiosas de su obra, las cuales son sin duda la
excepción a la regla de la alergia que generalmente tiene Hollywood a hacer
grandes producciones de historias con tintes cristianos. No tienen los fans de
un Harry Potter, pero sin duda los que las siguen son bastante leales.
Empire Magazine Australasia:
Ni tan compleja o grande como el Señor de
los Anillos ni tan accesible como Harry Potter; aun así, si puedes ignorar la
historia moralizadora, es un buen escapismo de niños.
La Resurrección de Cristo - 52%
Esta cinta "péplum" (cine de
espadas y sandalias) busca abordar la historia bíblica de cajón con un tono más
sobrio y centrado, a diferencia de otras cintas que prácticamente se sienten
hechas directo para televisión. No es ningún clásico, pero hace lo posible por
contar el relato con personalidad y sin excesos de misticismo.
Reforma:
Inteligente manera de abordar una temática
religiosa sin caer en el cine "de estampita de catecismo", con tono
de cine policíaco y una excelente producción.
La Pasión de Cristo - 49%
Ahora suena ya distante, pero en su momento
el ruido que causó la polémica cinta de Mel Gibson era tremendo y juicio de
algunos le costó su lugar en Hollywood. Este crudo relato sobre los momentos
finales de Jesús tiene diez veces la sangre que ninguna otra adaptación bíblica
había mostrado en el pasado. El realismo que persigue Gibson colisiona con el
mensaje que, a razón de muchos, venía cargado con una fuerte dosis de odio
hacia los judíos. Es una película que aún divide opiniones y una que
definitivamente nadie más se hubiera atrevido a hacer, solo por eso el señor
Gibson se merece una cuota de respeto.
Andrew Sarris, New York Observer:
Mientas que las palabras dicen amor, amor,
amor, los sonidos y las imágenes dicen odio, odio, odio.
El Cielo Sí Existe - 47%
Ante la falta de oxígeno en el cerebro
nuestra mente nos puede hacer ver imágenes que parecen bastante reales, este
tipo de experiencias pueden ocurrir en medio de un infarto o algún otro mal
fisiológico. A pesar de la explicación científica perfectamente plausible, la gente
convencida de haber tenido una experiencia del "otro mundo" entre la
vida y la muerte está convencida que esto es señal de que existe el cielo y
otros mundos a los que viajamos al fallecer. De eso trata esta cinta, basada en
un libro que fue un rotundo éxito de ventas en Estados Unidos.
Joe Neumaier, New York Daily News:
Está película es como un sermón que los
creadores creen que deberíamos oír.
La Cabaña - 20%
Otra adaptación de un best seller y otro
caso donde el espectador que acuda a la sala es porque ya está convencido de
los conceptos e ideas planteadas en la trama. El gran reto del cine religioso
es poder hablarle a los no creyentes y esta cinta hace todo su esfuerzo por
romper esa barrera y crear un puente, uno en exceso cursi y sentimental. Estos
conceptos venden y la cinta tuvo una taquilla bastante saludable.
Mabel Salinas, Cine Premiere:
The Shack apelará a quienes gusten del cine
cristiano y pongan la temática por encima de los atributos técnicos.
Dios no está muerto - 15%
Si alguna tía o primo mocho les compartió
alguna vez un meme en redes sociales sobre como un estudiante desafió a su
maestro ateo enfrente de una clase entonces prácticamente ya vieron esta
película. La historia no podría ser más básica y se desarrolla en medio de
estas perpetuas guerras culturales en las comunidades estadounidenses, donde la
izquierda y la derecha continúan en constante pugna sobre asuntos como el
aborto o el poder o no rezar en un aula de clases. Dicho sea, en otras
palabras: problemas de primer mundo.
Todd VanDerWerff, AV Club:
Incluso para los estándares más laxos de la
industria del cine cristiano, Dios no está muerto es un desastre.
Dios No Está Muerto 2 - 9%
Menos sutil que su predecesora, algo que
por un lado se tiene que agradecer y es que a fin de cuentas el cristianismo
duro contemporáneo no podría andarse por las ramas si realmente quiere captar
nuevos seguidores. El problema es que su mensaje resulta también pomposo y más
como una lectura de una tía regañona que te llama la atención por no ir los
domingos a misa.
Dominick Mayer, Consequence of Sound:
Esta secuela pierde su corazón debajo de
muchas capas de oportunismo.
Fuente: tomatazos.com